Los Mándalas un camino para el autoconocimiento
El origen del mándala está unido al universo a través del tiempo cada ser humano o grupo social los ha utilizado como símbolos para la interpretación del cosmos, la protección, la trasmutación, la trascendencia, por lo tanto podemos ubicarlos en antiguas y modernas civilizaciones.
Desde el punto de vista religioso tienen un profundo significado místico. En el Budismo se les utilizan como instrumentos para la liberación, en el Hinduismo como protección, para los grupos tribales o indígenas de diferentes regiones han sido parte de sus tradiciones. Son el centro de todos sus ritos ancestrales como símbolos de poder para conectarse con el Cosmos y obtener bendiciones como la lluvia en tiempo de sequía, como oráculos para la toma de decisiones en momentos críticos también en celebraciones propias de cada uno. Igualmente son muy utilizados por el catolicismo y cristianismo como elementos decorativos dirigidos a exaltar la belleza, la devoción y su propia historia.
El intercambio de información y la búsqueda espiritual o transcendental de Occidente a partir de los años 60, trajo información desconocida hasta entonces sobre las costumbres ritualistas del Oriente y con ello sus símbolos entre otros los Mándalas.
Aunque en Occidente ya eran conocidos por los seguidores de Carl Jung Psiquiatra y Psicólogo Suizo quién como investigador los descubrió en sus viajes y utilizo en sus actividades terapéuticas para alcanzar la individuación a la que llegó luego de haber realizado un trabajo de introspección, descubriendo el significado de sus sueños a través de la realización de un dibujo cada día teniendo como patrón el círculo y su centro, complementado con otros aspectos de su terapia
Para él Los Mándalas representaban la totalidad de la mente abarcando tanto el inconsciente con el consciente. Individual y colectivo.
A partir de ahí la Escuela Junguiana los considera un instrumento valioso en la terapia.
Sus virtudes terapéuticas facilitan que se recobre el equilibrio, el conocimiento de sí mismo la calma interna, e interpretación de la propias creaciones.
Para la meditación como representación del cosmos le permite al individuo estar centrado mientras realiza actividades como pintarlos, observarlos o interpretarlos.
Mejorando así su parte cognitiva la concentración y el propósito.
Como instrumento recreativo, facilita distenderse o expresarse libremente en el círculo de los mándalas no estructurados tomando en cuenta que el centro es uno mismo. Una situación en el marco de un mándala dejando que la imaginación se exprese libremente.
Estructurados donde la imagen es expuesta para colorear e interpretar dejando libertad para escoger los colores o con una dirección específica dependiendo de lo que se espere obtener de esa actividad.
Mándalas en la Educación
Actualmente se ha venido descubriendo su utilidad en los ambientes Educativos, en muchas instituciones Europeas más que todo los incluyen en sus programas desde hace algún tiempo.
Entre otras experiencias está la de Marie Prévaud en Francia quien ha sido una de las pioneras (1988) cuando comenzó a vincularlos con la Pedagogía en la búsqueda de metodologías para que los estudiantes logren su equilibrio interno tal y como ella lo expresa en este fragmento:
“Los ejercicios de recentrado permiten reencontrarse con uno mismo, para calmarse, (dejar de someterse a las presiones del grupo), sentir la vida interior, encontrar el origen” Asimismo, “el trabajo con el dibujo centrado se suma a estas técnicas a través de las manos, las formas, los colores, y la creatividad, y propone una forma reafirmante de expresarse, escogida o construida por el alumno, es decir, expresa su búsqueda de equilibrio personal”
Tomado de: Mándalas y Pedagogía acercamiento teórico práctico